domingo, 17 de septiembre de 2017

recomendaciones.

Buenas, esta entrada va sobre una recomendación de un producto y son los aceites corporales de Natural Honey, los que se utilizan después de la ducha. Y tengo que decir que me encantan.

estos aceites me los mandaron los de la pagina web Youzz (esta empresa se encarga de enviar productos a una serie de personas, para que las den a conocer en su entorno y dejen su opinión sobre ella en esa plataforma, y así hacer que otros usuarios conozcan ese producto y vean diferentes opiniones, es muy buena página y muy recomendada)

En esta campaña te daban a probar la de rosa mosqueta,  deja un aroma muy bueno en la piel, se te queda nutrida y muy suave. Dura mucho el olor, por lo menos ese día que te has duchado y la verdad que es muy recomendable. Yo hasta ahora no había utilizado ningún producto como este en tipo aceite para después de la ducha y es muy cómodo, tanto por el formato como la manera de aplicarlo. Con muy poco producto te da para todo el cuerpo y eso quieras o no se agradece.

La manera de aplicacióń que te recomiendan es que lo apliques sobre la piel mojada en la ducha y seguidamente secarse con la toalla y ya estamos listas para vestirnos.

Lo que promete el producto es que te ayudará a sentir la piel como la de un bebé

Los ingredientes que llevan vienen detrás del producto como por ejemplo contiene: Paraffinum Liquidum, Parfum... y otros muchos mas que vienen por detrás.

En general, es un producto que me ha gustado mucho, por la sensación que deja en el cuerpo y por el buen aroma que desprende, no he utilizado otros aromas de esta gama, pero si este huele así de bien y perdura tanto el olor seguro que los otros serán muy parecidos.

Hay de 100ml y de 300 ml, la primera tiene un precio de 1'50 (en Primor) y la segunda un precio de 2'50 (en la misma tienda). Os dejo el link aquí: enlace aceite corporal


martes, 12 de septiembre de 2017

La contradicción del mundo...

Soledad, eso que tanto mata y enferma. Sentirse aislado en un mundo rodeado de cientos de personas. Vacío en un espacio en el que no has encontrado a ese  alguien que te comprenda a la perfección y sepa como te sientes. Humanos malvados alrededor llenos de gente, personas buenas sin nadie con quién conversar.

El mundo es una contradicción, siempre se apuesta por aquello equivocado sin darnos cuenta de lo que tenemos en frente y de lo mucho que nos puede aportar. Ser frío y distante no implica que no te guste conversar ni pasarlo bien, simplemente demuestras tus sentimientos cuando realmente los tienes que sacar a la luz. No hace falta la hipocresía y  el halagar constantemente a las personas para  llegar a llenarles. A veces, da la sensación que tu vida es una recta paralela, donde es imposible encontrar a alguien que atraviese esa línea.


domingo, 3 de septiembre de 2017

Emociones pasadas...

Bendito día en el que despiertas emociones pasadas. En el que otra vez vuelves a sentir cosas que ya dabas por acabadas. Quizá eso que siempre hemos querido para nosotros siga estando dentro de cada uno y cuando se vuelven a revivir momentos vuelvan a salir a relucir como aquel primer día que los sentiste.

En el fondo te encantaría que eso no se quedará simplemente en un revivir de emociones y sentimientos pasados, sino en algo definitivo por fin. Pero hay cosas que jamás serán así, por mucho que tú quieras que así lo sean. Muchas veces en nuestra vida nos engañamos a nosotros mismos con deseos y fantasías que a la larga sabemos de sobra que jamás se cumplirán. Pero a veces hay que tener esa esperanza por si tal vez pudieran suceder. Que jamás se pierda la esperanza, como el refrán bien dice: la esperanza es lo último que se pierde y así debería de ser.

Revivir cada momento pasado,volver a sentir experiencias anteriores también es bonito. Es una manera de saber que hay cosas que siempre has tenido en el corazón y que no salen tan fácil ni con el paso del tiempo. Que a fin de cuentas somos humanos y como seres que somos nuestros sentimientos salen siempre a flor de piel, aunque cada vez nos vamos haciendo más frágiles con el paso de los años y empezamos a dejar de sentir como cuando éramos más jóvenes.