jueves, 31 de enero de 2019

Vivirlo.

Quizá todo es mirar hacia el techo antes de dormir y desear una vida feliz y plena. Desear tener mil y un cosas materiales, desear una vida correcta y feliz rodeada de gente maravillosa, desear tener contigo a una pareja que te haga feliz. Nos sirve de algo tener en nuestra mente tantos deseos, es bueno dejar que nada fluya, que no vayamos a buscar nuestra felicidad en vez de estarnos pensando en lo que deseamos. 
Tenemos que tener siempre sueños, deseos, fantasías, pero nunca podemos dejar de vivir, dejar de sentir y dejar de fluir. Porque cuando dejas de ser tú mismo para pensar en cosas deseables, jamás lograrás nada, solo se quedará todo en fantasías que nunca se cumplirán. Dejemos de pensar en aquello que queremos y empezemos a crearlo y, sobretodo, vivirlo.