jueves, 8 de agosto de 2019

Y con eso me quedo.

Muchas veces me pregunto qué hice mal para recibir ciertos comportamientos; quizá no hice nada, o sí, quién sabe. No soy una persona de expresar ni sus sentimientos ni sus emociones, soy así y quién realmente me conoce lo sabe. No soy una persona de juzgar sin conocer, ni tampoco de decir sin saber. Observo y doy diferentes puntos de vista.  Lo más impotante para mí es la sinceridad. Cuando hago algo mal me gusta que me lo digan, yo a veces no me doy cuenta porque soy bastante fría y distante; pero no creo que ser más cercana de haga ser más amigable. Odio los desprecios sin motivo aparente, los rechazos sin sentido, los malos gestos y el hacer de menos a los demás. Aunque parezca de piedra, muchas veces no es así y hay momentos en lo que la gente me juzga sin haberse metido en mi vida. He sufrido de todo y aun así sigo sonriendo, porque no hay nada más bonito que hacer feliz a tu familia, lo demás queda en un segundo plano. Las personas vienen y van, pero ellos siempre estarán ahí y con eso me quedo.

miércoles, 29 de mayo de 2019

La muerte está ahí...

Vive, otros ya no pueden hacerlo. Recapacita y haz aquello que siempre quisiste.Disfruta de los tuyos y valoralos. La vida es como un viaje en tren, va pasando por las diferentes estaciones a toda velocidad, sin apenas darnos cuenta, pero en cada estación podemos disfrutar, vivir, observar, reír, mimar, comprarnos aquello que tanto nos gusta... Cuando ese tren llegue a su cauce, todo habrá acabado. Tanto lo material como lo humano desaparece, por eso merece más la pena pasar grandes momentos con los tuyos, que fardar toda una vida de una gran casa, un gran coche, un gran móvil o un gran puesto de trabajo. Lo que te hace disfrutar son las personas.

viernes, 22 de marzo de 2019

Exprimir

Una acción que se convierte en habitual deja de causarnos el mismo interés. A veces queremos que algo esté fuera de lo común, intentar buscar algo que cambie nuestra perspectiva y haga que dejemos de generalizar. Si uno generaliza es porque en muchas ocasiones, por desgracia, las circunstancias son así. Uno busca ciertas situaciones que jamás va a encontrar en un mundo donde predomina la atracción de cuerpos y no de mentes. No vemos lo que una mirada nos transmite, no nos dejamos llevar por los sentimientos, siempre por la atracción. Hay que dejarse llevar, no cerrar las puertas de nada. Todo debe permanecer abierto, para que la vida sea mucho más sencilla. Intentemos sacar el jugo de cada uno y transportarlo hacia nosotros, eso nos hará sentir al prójimo, meternos en su cuerpo, en su alma, en su mente. Se trata de exprimir al máximo las sensaciones, al máximo los sentimientos, aunque a veces duela y no salga como esperamos. Aunque sea complicado llegar al fondo de alguien siempre debemos intentarlo.

jueves, 31 de enero de 2019

Vivirlo.

Quizá todo es mirar hacia el techo antes de dormir y desear una vida feliz y plena. Desear tener mil y un cosas materiales, desear una vida correcta y feliz rodeada de gente maravillosa, desear tener contigo a una pareja que te haga feliz. Nos sirve de algo tener en nuestra mente tantos deseos, es bueno dejar que nada fluya, que no vayamos a buscar nuestra felicidad en vez de estarnos pensando en lo que deseamos. 
Tenemos que tener siempre sueños, deseos, fantasías, pero nunca podemos dejar de vivir, dejar de sentir y dejar de fluir. Porque cuando dejas de ser tú mismo para pensar en cosas deseables, jamás lograrás nada, solo se quedará todo en fantasías que nunca se cumplirán. Dejemos de pensar en aquello que queremos y empezemos a crearlo y, sobretodo, vivirlo.