martes, 13 de septiembre de 2016

Misterio...

Misterio, eso que sin quererlo te atrae. Es tan impactante encontrar a una persona que te transmita misterio, que te den ganas de seguir descubriendo más cosas de él o ella, a pesar que muchas de estas se las guarde, no sabiendo bien por qué, pero todo se queda en el misterio, en imaginaciones y en sensaciones que te dan al presentir algunas cosas.

Siempre dije que el misterio engancha. La sensación que sientes en el cuerpo de seguir queriendo investigar aún más sobre aquello tan misterioso que no se sale de tu cabeza y que te merodea porque quieres seguir desvelando más cosas.

Quizá el misterio es lo que toda persona debería de tener para captar la atención del otro y que siempre quiera seguir conversando más  y compartiendo cosas nuevas para intentar revelar poco a poco como en realidad eres.

Lo malo de todo esto, es que no se sabe si ese misterio dejará de existir. Si eso que tanto te encanta enmascarar seguirá existiendo por mucho tiempo o todo se acabará sabiendo en poco tiempo. Aunque creamos que no, nos encanta desvestir las cosas poco a poco y no saber todo de alguien en poco tiempo, porque siendo así esa magia dejo de existir, ese ímpetu por querer seguir conociendo ya ha sido descubierto y nuestro interés ha ido disminuyendo convirtiéndose en monotonía.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchísimas gracias por comentar, pásame siempre que comentes el link de tu blog :D