No hay nada mejor que sacrificarse por algo que siempre quisiste llegar a ser o que siempre soñaste. Cada cosa que quieres es difícil de conseguir, pero no imposible. No dejes que nada ni nadie te hunda con respecto a ese camino que quieres seguir, a eso que quieres llegar a ser y que tantas veces has imaginado. Sacrificate, haz todo lo que puedas, porque todo se acaba consiguiendo. Lucha por las cosas que te gustan, no te dejes influenciar por ciertos comentarios de gente mediocre que lo único que hace es hundirte y humillar tu trabajo diario. No vale de nada una persona que no tiene un trabajo continuo, ni una actividad en progreso. Realmente un trabajo bien hecho es ese en el cual nos hemos esforzado, pero nosotros solos, nosotros mismos, sin ayudas de ningún tipo. Nada es difícil todo se consigue, las metas están para conseguirlas. Esos propósitos los vas a lograr. Y sobre todo nunca pienses en las personas que han hecho trapas y han llegado por medio de ellas a donde están ahora, porque todas las cosas mal hechas pasan factura más adelante.
No importa cuanto tardes en logar tu sueño, eso es lo de menos. Lo importante es que estas luchando día a día para que se lleve a cabo, quitándote los prejuicios y los malos comentarios con respecto a lo que haces. La gente se sentirá orgullosa de ti por lograr lo que siempre has querido. Nunca decaigas y piensa que todo el sudor y el esfuerzo que haces hoy será recompensado mañana.
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